El desinterés de los equipos nacionales ante el Preolímpico
Como es sabido, uno de los primeros compromisos que tiene la selección peruana en el 2024 es el Preolímpico que se va a llevar a cabo en Venezuela y que tiene como fecha de inicio el 20 de enero. Vale mencionar que este es un torneo que no pertenece al calendario FIFA y que en teoría los clubes no están obligados a ceder a los jugadores para su participación, pero esto no es del todo cierto y se los explico a detalle a continuación.
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Como mencionaba, recién la norma FIFA “protege” a los clubes y los autoriza a no prestar a los futbolistas en fechas que no están estipuladas dentro del calendario del máximo ente rector del fútbol. Pero esta regla aplica en caso de que el deportista no pertenezca a la liga de su país, es decir, para aquellos que juegan en el extranjero. Por citar algún ejemplo es el caso de Jesús Castillo, que milita en el Gil Vicente de la liga de Portugal, o de Alfonso Barco, que actualmente está a préstamo en Defensor Sporting de Uruguay. En ambos casos los clubes pueden rechazar la convocatoria de la FPF y decidir no ceder al jugador amparándose en la ya mencionada norma y sin correr el riesgo de recibir ninguna sanción.
Pero, ¿qué pasa con los que pertenecen al medio local? En ese caso la situación es diferente, si bien FIFA tiene un reglamento global que se utiliza para regir a nivel internacional, también existe una reglamentación interna de cada federación de la cual FIFA es sumamente respetuosa. Es decir, los clubes locales se tienen que guiar por el estatuto de la Federación Peruana de Futbol y en este caso, según la resolución 026, están en la obligación de prestar a los futbolistas. Vale mencionar que la norma FIFA se podría aplicar internamente si y solo si no existiera ninguna especificación sobre el tema dentro del régimen de la Federación Peruana de Futbol, pero como ya hice mención, existe una resolución que puntualiza sobre el asunto en mención. Esto significa que los equipos nacionales que se nieguen a ceder a los jugadores podrían ser sancionados por la Comisión de Disciplina por no respetar la norma interna.
Ahora bien, más allá de un tema reglamentario, teniendo en cuenta el bajo nivel de competencia del torneo local y sumado a las pobres participaciones de los clubes peruanos en las copas, ¿no es mejor que los deportistas tengan la oportunidad de mostrarse en un torneo continental? Digo esto por qué más allá de no ser FIFA, no deja de ser un torneo oficial en el cual seguramente van a estar los mejores ojeadores internacionales, es decir, es una muy buena oportunidad para que estos chicos, considerando que es una competición Sub-23, puedan hacerse notar para otras ligas que habitualmente no voltean a ver nuestro fútbol. Partiendo además de la base, que el hecho de “ser un jugador de selección”, sin importar cuál sea la categoría, eleva el valor del futbolista y lo pone en un estatus superior dentro del mercado.
Lo más irónico de esta situación es que muchos de los jugadores que no han sido prestados para el Preolímpico ni siquiera son titulares en sus equipos. Caso aparte y mucho más entendibles son los de Piero Quispe y Joao Grimaldo, que son titulares indiscutibles y ya debutaron en la Selección Mayor. Pero en la mayoría de casos es muy probable que ni siquiera tengan un rol protagonista en sus clubes y aun así prefieren no cederlos. Como bien dice el dicho: el sentido común es el menos común de los sentidos.